Hace unos meses, arrancamos la serie de artículos de viajes de nuestro compañero de ESL Zúrich, Alexander. Tras compartir con nosotros sus experiencias en Jordania, Malta y Shanghái, nos lleva a descubrir Rusia a través de su curso de ruso en San Petersburgo.
Como para todos los países y culturas diferentes a la nuestra, algunos clichés y prejuicios sobre Rusia persisten. Está claro que la información transmitida en los medios de comunicación en los últimos meses y años no ha contribuido a mejorar la opinión popular de Rusia. Cada vez que viajo a un nuevo país, me esfuerzo por descubrirlo con la mente abierta y con curiosidad, para así formarme una opinión propia.
San Petersburgo desborda vida y un espléndido edificio impresiona a todo aquel que la visita a la vuelta de cada esquina. Lugares como la iglesia de la Resurrección de Cristo o el museo del Hermitage –uno de los museos más importantes del mundo– son mágicos. ¡No se puede decir que a la ciudad le falten actividades culturales! ¡Pero San Petersburgo no solo hará las delicias de los amantes de la cultura, ya que los noctámbulos también tendrán dónde elegir!
Comparado con Moscú, más pomposa e imponente, la ciudad a orillas del Neva es mucho más relajada y cercana. Es fácil hablar con los lugareños, y aunque hables muy poco ruso, su amabilidad es sorprendente.
Lo reconozco, es incómodo tener que solicitar un visado, y los medios de comunicación dan un montón de razones para no visitar Rusia, pero ahora que he vuelto de mi curso de ruso en San Petersburgo, puedo garantizar que vale la pena visitarla. Es más, está entre mis 5 ciudades favoritas.
Cursos de ruso en San Petersburgo
Una antigua estudiante de nuestra escuela asociada Liden & Denz dijo: «Aprender ruso es como saltar de un acantilado sin paracaídas: entras en un nuevo mundo con sus propias melodías, ritmos, héroes, historia y cultura». Liden & Denz valora no solo los progresos lingüísticos de sus participantes, sino que también se esfuerza por familiarizarles con la historia y la cultura del país más grande del mundo. Con este objetivo, la escuela organiza numerosas excursiones y actividades.
La ubicación de la escuela es excepcional, a solo unos minutos a pie del prestigioso bulevar Newski-Prospekt. Liden & Denz propone una gran variedad de cursos: cursos de ruso general, ruso para los negocios, cursos que combinan lengua y literatura… Personalmente, recomiendo a los visitantes que se familiaricen con el alfabeto cirílico antes de ir, lo cual facilita considerablemente los primeros días de la estancia.
Mis 5 consejos
- El puente del palacio, por la noche
Sin duda alguna, el puente del palacio es el más conocido de San Petersburgo. Conecta el centro de la ciudad con la isla Vassilievski. De mediados de mayo y a mediados de noviembre, por la noche, se puede observar un espectáculo muy particular: ¡el puente se abre y decenas de barcos lo atraviesan al son de música clásica! Para contemplar este espectáculo único, lo mejor es acercarse a la orilla sur del Neva.
- El metro de San Petersburgo
Por lo general, no me entusiasma viajar en metro, pero el de San Petersburgo me encantó, ya que cada una de las estaciones es una obra de arte. Una de mis favoritas es Avtovo, en la línea roja. Las impresionantes lámparas de araña, así como las columnas, decoradas con mucho gusto, me sorprendieron. ¡Era como estar en un salón de baile!
- Bashni, local de música en directo
En los barrios del sur del centro de la ciudad, escondido en un viejo edificio industrial, se encuentra este local para iniciados. Entre semana, sirven platos típicos rusos; los fines de semana, la música en directo supera todos los límites de decibelios. ¡Los amantes del blues y del rock están de suerte! La fantástica ubicación, el buen ambiente entre la gente que acude al bar (en su mayoría gente local) y la decoración detallista y creativa del club hacen que lo recomiende a todo el que visite la ciudad.
- Palacio de Peterhof
No es casualidad que el palacio de Peterhof sea una de las atracciones más visitadas de Rusia. Es difícil describir la belleza del palacio y de toda la instalación a orillas del golfo de Finlandia. La vista sobre las fuentes de agua desde la gran cascada, las estatuas doradas y, en medio, este elegante castillo de cuento de hadas. El palacio de Peterhof está a unos 30 km al sur del centro de la ciudad y se puede llegar hasta él en barco (en menos de 40 minutos).
- Restaurante Moskwa
Nada más entrar en este céntrico restaurante, uno se siente como en casa. Aquí es donde comí mi primer plato en Rusia (y uno de los mejores). La sopa rusa (el bortch) me encantó, y tampoco me pude resistir a los deliciosos manti (similares a los ravioli, rellenos de carne picada y lentejas, que se mojan en crema agridulce). Las vistas desde la terraza son increíbles, pero solo podrás sentarte en esta mesa con reserva. Si estás a régimen, no pases por delante de los postres, muy bien expuestos en uno de los escaparates… ¡son irresistibles!
Descubre San Petersburgo, sus tesoros incomparables y todos sus secretos… ¡olvida tus prejuicios sobre Rusia! Este país de gigantescas dimensiones gana en las distancias cortas.
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