Hay personas que parecen tener un sexto sentido para detectar oportunidades extraordinarias. Siempre están en el momento justo y en el lugar indicado. Y saben dar las respuestas correctas en cualquier situación ¡O tal vez podríamos decir que tienen buena suerte!
Dominic Kummer, un estudiante suizo que viajó a Corea del Sur a estudiar coreano con ESL, hace parte de este grupo de gente afortunada. Con su look de chico bueno y su IQ superior al promedio, no pasa desapercibido. Dominic viajó a Corea del Sur con la convicción de que esta lengua será una gran ventaja en su CV como próximo profesional. Al aprovechar al máximo sus clases de coreano en Lexis Seúl, se integró rápidamente en la vida urbana de esta acogedora metrópoli e incluso se unió al equipo de fútbol universitario local. Su alojamiento en residencia estaba a solo 5 minutos a pie de la escuela de idiomas. Según Dominic “los extranjeros, especialmente cuando están interesados en conocer a la gente local y su estilo de vida, son muy populares aquí”.
Una mañana, lejos de sospechar lo que sucedería después, Dominic llegó a la escuela de idiomas, como solía hacerlo. Pero una sorpresa lo estaba esperando: en la escuela le dijeron que el horario sería un poco diferente al habitual. Un canal de televisión local estaba invitando a estudiantes extranjeros para explorar Seúl, en compañía de un equipo de filmación. Entre los 20 participantes elegidos estaba, por supuesto, nuestro querido Dominic.
Así, ¡nuestro joven se embarcó en un día de descubrimientos, junto con otros estudiantes suecos, japoneses, estadounidenses y australianos! El equipo de televisión seleccionó una docena de lugares para filmar a los estudiantes: en las calles, en restaurantes, en una feria local o en las tiendas, la cámara registró las reacciones de los jóvenes extranjeros frente a situaciones de la vida cotidiana en Seúl. El ambiente era relajado, las risas empezaban a irrumpir y los intentos de hablar en coreano se hacían cada vez con más seguridad.
En un restaurante, los participantes se probaron los trajes tradicionales…
…lo cual relajó de inmediato la atmósfera. A continuación, les sirvieron una abundante comida coreana, que de acuerdo con las costumbres locales, se presenta en una gran cantidad de pequeños platos. Las explicaciones eran en coreano, con algunas traducciones, pero a menudo bastaba con la degustación de las especialidades gastronómicas…
¡Y aún quedaba más! La siguiente etapa requería un poco de habilidades manuales. Los participantes debían construir su propio arco, teniendo en cuenta que el tiro con arco es un deporte muy popular en Corea del Sur. Prácticamente, el país arrasa con todas las medallas en los Juegos Olímpicos y los campeonatos mundiales de tiro con arco, desde la década de 1980. El equipo de televisión filmó a los jóvenes extranjeros mientras fabricaban su arco siguiendo las indicaciones de los artesanos locales.
¿Y adivinen quién hizo el arco más bonito de todos?
Dominic disfrutó plenamente este día con los otros participantes y los miembros del equipo del canal coreano. Algún tiempo después, la escuela Lexis de Seúl le envió dos enlaces de YouTube, que muestran algunos segmentos del programa de ese día:
Desde entonces, Dominic regresó a Suiza para continuar sus estudios. En un corto plazo, piensa repetir la experiencia de un curso de coreano en Corea del Sur, porque está convencido de las ventajas que esto le aportará. El idioma oficial de la “Tierra de la Calma Matutina”, que avanza a pasos gigantescos en materia de tecnología, podría permitirle a Dominic destacarse entre los demás profesionales en el futuro.
What do you think?