Estuve 4 semanas en Brighton y, al final de mi estancia, obtuve el diploma FIRST.
El 25 de julio de 2016, llegué a Hove, un pueblo al lado de Brighton.
En la estación, las dos chicas que se alojaban con la misma familia que yo me estaban esperando para acompañarme hasta la casa. Chrissie, mi «madre» inglesa, me enseñó mi habitación y el resto de la casa.
Tras pasar la tarde en compañía de mis dos nuevas amigas, cenamos con la familia, que estaba compuesta por 4 personas: Chrissie, Simon y sus dos hijos (aunque el mayor solo estaba los fines de semana). No tardé en congeniar con todo el mundo, era una familia muy maja.
Durante mi estancia, mi familia hizo todo lo posible por que estuviera cómoda. Fueron muy amables y estaban disponibles en todo momento. Además, me animaban a que me sintiera más segura de mí misma cuando hablaba inglés.
No tuve ningún problema con las otras chicas que vivían con la familia, y rara vez estaba sola en casa: ¡cenaba todas las noches con la familia!
Mi host family era muy flexible respecto a los horarios: el primer día, Chrissie me dio su número de móvil y me dijo que la avisase si llegaba tarde o si no iba a cenar en casa. También me dio las llaves de casa, para que fuera totalmente independiente.
La casa estaba muy limpia y ordenada. Al final de cada semana, nos limpiaban la habitación y nos cambiaban las sábanas. La comida era buena (casi nunca precocinada). Por las mañanas, por ejemplo, siempre había pan casero recién hecho.
La escuela, por su parte, estaba cerca de la estación y muy bien conectada con el sistema de transporte público. El primer día, mis compañeras fueron conmigo hasta BSC. Cuando llegué, el personal de la escuela me atendió y pude registrarme como estudiante: me dieron mi tarjeta de estudiante, la lista de mis profesores, mis horarios y el material de clase. El objetivo del curso era prepararnos para el examen de nivel B2, a través de clases de gramática y de comunicación por las mañanas (de 09.00 a 13.10) y clases de redacción dos tardes por semana.
Vivía a 10 minutos a pie de la escuela, que estaba situada en una edificio cómodo y con instalaciones de primera categoría. Todos los profesores que conocí durante mi estancia eran competentes y amables – algunos incluso nos dieron su dirección de email. El personal de la escuela también estaba disponible en todo momento y dispuesta a echarnos una mano en el caso de que tuviéramos algún tipo de problema en la escuela o con la familias anfitrionas.
Todas las semanas, la escuela organizaba varias actividades que permitían a los estudiantes quedar y descubrir la ciudad. En cuanto al curso, la preparación del examen fue genial y se trabajaban todas las aptitudes: gramática, vocabulario, expresión oral y expresión escrita. ¡Todos los estudiantes de mi grupo aprobamos el examen y conseguimos el diploma!
Brighton es la ciudad ideal si quieres conocer un sitio nuevo y vivir una experiencia maravillosa, sin perderte en una gran capital como Londres. Es una ciudad agradable y animada que ofrece algo para todo el mundo. Descubrirás algo a la vuelta de cada esquina: desde las playas acariciadas por el viento hasta las famosas lanes, unas estrechas calles llenas de tiendas a la última. La ciudad cuenta con un sistema de transporte público muy eficiente. Desde muy punto de vista, el único problema que puede tener un estudiante en Brighton (y en cualquier ciudad inglesa) es que hay que ser mayor de edad para entrar en los bares en los que se sirve alcohol.
Gracias a ESL, pasé 4 semanas inolvidables. Tuve la oportunidad de conocer gente, de descubrir un nuevo país y culturas muy diferentes a la mía, lo cual es muy enriquecedor desde el punto de vista personal. Recomiendo esta experiencia a todo aquel que quiera vivir una aventura, mientras mejora su nivel de inglés. No lo dudéis, ¡animaos!
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