Oh, là, là… ¡el francés! Considerado por muchos “la lengua del amor”, el francés es también el idioma de la diplomacia y cuenta con más de 300 millones de hablantes en 29 países de los cinco continentes. ¿Quieres ser uno de los 120 millones de estudiantes de todo el mundo que están aprendiendo este idioma tan bonito? Ya seas principiante o veterano, estés aprendiendo frases sueltas en tu tiempo libre o planeando hacer un curso de idiomas en un país francófono, ¡te enseñamos a añadir un poco de je ne sais quoi al estudio para acelerar el proceso de aprendizaje! ¡No te pierdas nuestros 5 consejos para aprender francés rápido!
Sumérgete en el idioma
Es bien sabido que la mejor manera de aprender un idioma es en total inmersión, así que intenta exponerte al francés tanto como puedas. ¡Cuanto más lo oigas, mejor lo hablarás! Echa un vistazo a las series de televisión en francés de plataformas de streaming como Netflix o busca vídeos en YouTube (para que no tengas que ponerte a buscar, aquí tienes algunas de nuestras series preferidas). Al principio, vas a necesitar subtítulos, pero, ya seas principiante o tengas un nivel más avanzado, ver la televisión en francés es una manera fantástica de aprender expresiones y hacer oído. El canal de televisión cultural galo (TV5Monde), por su parte, tiene un montón de recursos para aprender francés, como programas de televisión, ejercicios o juegos interactivos. Si no eres muy de ver la télé, prueba con los podcasts; hay un montón para estudiantes de todos los niveles, como One Thing in a French Day. También deberías intentar leer tanto como puedas en el idioma. Si estás empezando, un buen recurso son las revistas online, ya que las imágenes ayudan a entender mejor el contexto; luego, puedes lanzarte a leer blogs, comics (Tintín es un clásico que nunca falla) o incluso novelas sencillas (puedes empezar con libros que ya hayas leído en tu idioma).
La práctica hace al maestro
¡Háblalo siempre que puedas! Si puedes, organiza un intercambio de idiomas con un hablante nativo o únete a un grupo de Meetup —como un club de lectura o de cata de vinos— en el que puedas divertirte con francófonos. Otra opción es bajarse una aplicación gratuita de intercambio de idiomas, como HelloTalk, en la que podrás conectar con hablantes nativos. De todos modos, si no encuentras a nadie con quien practicar francés, puedes hablar contigo mismo (¡en serio!), con tu perro, con una taza de café… ¡lo importante es hablar! Aunque te dé un poco de reparo al principio, habla en voz alta (no murmurando) y verás que practicar es realmente la clave. Oh, là, là!
Formas divertidas de aprender francés
Para repasar vocabulario, coloca notas con nombres de los diferentes objetos que tengas por casa: mesa, armario, nevera, taza, puerta… También puedes preparar una libreta de vocabulario y dibujar una ilustración para cada palabra. Otro consejo divertido para aprender francés rápido es cantar canciones en francés, ya sean canciones infantiles, los clásicos de Edith Piaf (¿quién no ha entonado a viva voz La vie en rose en la ducha alguna vez?) o el último éxito de Lomepal. También puedes hacer crucigramas en francés o jugar al ahorcado por internet (en páginas como esta). ¡Hay infinidad de maneras de hacer divertido el proceso de aprendizaje!
Prepárate para un examen oficial
Algunos necesitamos un poco de presión para ponernos a estudiar… o tal vez quieras hacerte con un diploma oficial para destacar profesionalmente. De cualquier manera, vale la pena informarse sobre los diferentes exámenes oficiales de francés del Ministerio de Educación Nacional: el DELF y el DALF. El DELF (A1 y A2) es un examen para niveles elementales, los exámenes DELF (B1 y B2) son para niveles intermedios y los DALF (C1 y C2) son para estudiantes de nivel avanzado. Tener un objetivo concreto te servirá de motivación para ponerte en serio con el francés.
Estudia en francés en el extranjero
Evidentemente, no hay mejor manera de aprender un idioma que pasando tiempo allí donde se habla. Pon en práctica lo aprendido en clase en tiendas y cafeterías, o explora el país al que viajes para disfrutar de sus paisajes y empaparte de su cultura. ¡Ahora solo tienes que elegir dónde aprender francés! ¿Quieres pasear por los bulevares de París? Si te llaman los Alpes, opta por viajar a Suiza. O tal vez prefieras un destino más cálido y exótico, como Martinica. También puedes partir rumbo a Canadá para descubrir cómo es el francés que se habla al otro lado del charco (¡echa un vistazo a nuestro artículo sobre las diferencias!).
Esperamos que hayas tomado buena nota y estés deseando ponerte a aprender francés rápido mientras te diviertes. ¡En nada, estarás mucho más cerca de hablar francés como un nativo!
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