¿Por qué debería tu hijo elegir un campamento de idiomas?

Cuando imaginas a tus hijos estudiando en el extranjero, es probable que te centres en dos elementos principales: el progreso lingüístico y la diversión. Pero, ¿y si hay algo más?

Estudiar en el extranjero es una experiencia que cambia la vida de cualquiera, pero cuando se trata de jóvenes, los beneficios van mucho más allá de aprender un idioma y divertirse. Introducir a un jóven en una nueva lengua en un entorno extranjero puede ser un gran impulso para su desarrollo.

En esta entrada del blog, analizaremos las diez principales ventajas de estudiar en el extranjero y aprender un nuevo idioma durante la infancia, y te daremos una visión exclusiva de los beneficios del programa de la mano de una estudiante que lo ha vivido en primera persona.

¿Cómo puede beneficiar a los jóvenes un campamento de idiomas?

Desarrollo cognitivo

Sumergir a un jóven en un entorno nuevo es una forma estupenda de desarrollar su mente y encaminarle hacia grandes cosas. El cerebro es más flexible durante la infancia, lo que facilita que las mentes jóvenes capten estructuras lingüísticas más complicadas y desarrollen habilidades para resolver problemas.

Concienciación cultural

La exposición a una lengua diferente trae consigo un rico tapiz cultural. Los jóvenes que estudian en el extranjero adquieren una mayor conciencia cultural y una mentalidad más abierta, lo que les proporciona un mayor aprecio por la diversidad y empatía hacia los demás.

Habilidades de comunicación mejoradas

Aprender un nuevo idioma mejora de forma natural la capacidad de comunicación, y empezar a hacerlo pronto significará que los niños se convertirán en jóvenes adultos expresivos.

Perspectiva mundial

Estudiar en el extranjero inculca una mentalidad internacional desde una edad temprana al conocer a compañeros de todo el mundo y ver una nueva cultura. Al volver a casa, estos estudiantes apreciarán mucho mejor el mundo que les rodea.

Adaptabilidad y resistencia

Vivir en un entorno extranjero enseña a desenvolverse en nuevas situaciones sociales, a adaptarse a los cambios y a convertirse en jóvenes adultos capaces. Si viajas con el apoyo de profesionales en el aprendizaje de idiomas, como ESL, puede ayudarte a aprender aún más rápido.

Precocidad lingüística:

Cuanto antes se exponga un jóven a una nueva lengua, más probabilidades tendrá de alcanzar un alto nivel de competencia. Las mentes jóvenes son como esponjas que absorben el lenguaje que les rodea sin esfuerzo y desarrollan una fluidez natural.

¿Te interesa saber cómo puede afectar esto personalmente a los estudiantes? Sigue leyendo para ver una entrevista exclusiva con uno de nuestros antiguos alumnos…

Oportunidades profesionales

En años anteriores, el conocimiento de idiomas se consideraba un “extra”: era bueno tenerlo, pero no esencial. Sin embargo, en los últimos años, las empresas buscan cada vez más empleados con conocimientos de idiomas y una mentalidad global. Quienes estudian en el extranjero y aprenden un nuevo idioma obtienen una ventaja competitiva en sus futuras carreras.

Mayor rendimiento académico

Las investigaciones sugieren que los niños bilingües suelen superar a sus compañeros monolingües en diversas áreas académicas. Aprender un nuevo idioma agudiza las capacidades cognitivas, mejora la capacidad de resolver problemas y mejora el rendimiento académico en general.

Confianza e independencia

Vivir en un país extranjero y desenvolverse en la vida cotidiana en un nuevo idioma fomenta la confianza y la independencia. Los jóvenes aprenden a superar retos, tomar decisiones y adquirir un sentimiento de autoeficacia que les será útil a lo largo de su vida.

Amor permanente por aprender

Experimentar la alegría de descubrir un nuevo idioma en un país extranjero puede encender un amor por el aprendizaje que dure toda la vida. Los jóvenes que estudian en el extranjero desarrollan una curiosidad que va más allá del idioma e impregna otras áreas del conocimiento y la exploración.

¿Qué es lo que más te ha gustado de tu programa?

Lo que más me gustó fue sumergirme en la cultura inglesa como si viviera allí, formar parte de la familia, pasar tiempo con ellos, comer con la familia, etc. Me sentí parte de la ciudad.

¿Qué fue lo mejor de esta experiencia?

Han sido muchas cosas, la gente que he conocido, la familia y los amigos que he hecho. Sigo en contacto con muchos de ellos.

¿Recomendarías esto a otros padres/hijos, y por qué?

Todo lo que aprendes es algo que no olvidarás, ¡y aprendes mucho! Entre otras cosas, a aprender idiomas, a ser independiente y a hacer las cosas por ti mismo.

¿A dónde le gustaría ir después?

Me encantaría ir a Estados Unidos o Canadá para descubrir una nueva cultura. Pero también me gustaría ir a Torquay, en el Reino Unido, creo que es parecido a Bath pero en otra parte de Inglaterra.

¿Consideras que has mejorado tus conocimientos lingüísticos?

El habla y la comprensión han mejorado mucho. En Inglaterra, el acento es muy particular; cuando aprendes inglés en la escuela no es lo mismo que escuchar acentos británicos reales, las palabras que utilizan, el acento, etc., es muy diferente.

Si alguien duda sobre invertir en un campamento de verano para sus hijos, ¿qué les dirías?

Se lo recomiendo a todo el mundo.

He aprendido mucho como persona y he crecido. Aprendes mucho más de lo que te imaginas cuando estás allí, cuando vuelves te das cuenta de todas las cosas nuevas que has aprendido. Toda la gente que conoces es fantástica. Siempre me llevaré eso conmigo.