Cuando deseamos presentar un examen de inglés, a menudo es difícil decidirse entre todos los que existen. Básicamente, hay dos “entidades” que distribuyen los exámenes de inglés: una inglesa, la Universidad de Cambridge ESOL (English for Speakers of Other Languages) y la otra estadounidense, el ETS (Educational Testing Service) ¿Cuáles son las características de cada examen y cuál es más conveniente presentar? ¿Cuáles son los prerrequisitos a tener en cuenta?
La primera etapa, que no debes olvidar antes de inscribirte a un examen, es evaluar tu nivel lingüístico. Muchas pruebas están disponibles en línea gratuitamente y solo duran unos minutos. El nivel del idioma se obtiene de inmediato, de acuerdo con la escala del Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas:
A1: Elemental
A2: Elemental superior
B1: Intermedio
B2: Avanzado
C1: Muy avanzado
C2: Cercano a la lengua materna
En segundo lugar, es recomendable preguntarse para qué deseamos presentar un examen de inglés. Si es para fines académicos, debes consultar el nivel y el diploma que exige la universidad o la escuela de tu elección. Así como algunas universidades estadounidenses solicitan el TOEFL antes de la admisión, algunas universidades colombianas pueden exigir el nivel “Avanzado”, como es el caso de algunas universidades privadas.
Podemos afirmar sin duda, que el inglés es un requisito esencial y universal para los empleadores. Con frecuencia, el nivel requerido se informa en el anuncio de empleo o se indica “inglés indispensable”. Por ejemplo, un excelente nivel es requerido para trabajar en empresas del sector de la tecnología, los combustibles, la moda, las comunicaciones, entre otros. De todos modos, certificar tu nivel de inglés con un diploma internacional solo te traerá ventajas al momento de aplicar a un trabajo.
Para conocer quienes reconocen los exámenes Cambridgde (empleadores o escuelas) puedes visitar la página web oficial.
No debes olvidar que todos los exámenes de idiomas certifican tu nivel en un momento determinado. Es conveniente por lo tanto, asignarles un carácter limitado o “de vencimiento”.
Una vez que conozcas los prerrequisitos, podrás comenzar a delimitar tu búsqueda alrededor de los exámenes de inglés existentes. Aquí te presentamos un esquema resumido de los exámenes que se pueden presentar según cada nivel:
Los tres exámenes FCE, CAE y CPE son los más populares de todos los exámenes ofrecidos por Cambridge ESOL. Estos exámenes gozan de gran reputación y de una uniformidad en todo el mundo (las mismas fechas, las mismas preguntas y todos son corregidos en la Universidad de Cambridge). Por lo tanto, podemos hablar de un valor asegurado. Estos exámenes incluyen pruebas de comprensión y expresión oral y escrita.
El examen IELTS se diferencia de los otros exámenes Cambridge ESOL, porque tiene un sistema de calificación por puntos y se asemeja, en este sentido, a las pruebas ETS como el TOEFL y el TOEIC. Por lo general, suelen ser necesarios unos puntajes mínimos para ingresar a una universidad o a un trabajo nuevo. Cuando se presenta el TOEFL, un puntaje mínimo de 90 puntos es a menudo solicitado por las universidades anglosajonas. El examen TOEIC se distingue por su sistema de evaluación tipo “Cuestionario de opción múltiple” y por la ausencia de una prueba oral.
Existen muchas otras pruebas más, un poco menos conocidas.
El KET (Key English Test) para los niveles A2 y el PET (Preliminary English Test) para los niveles B1. Se trata de dos exámenes Cambridge que solo corresponden a los dos primeros niveles de la escala del Marco de Referencia Europeo.
El BEC (Business English Certificate) está dirigido a personas que tengan un nivel mínimo B2 y necesiten certificar sus conocimientos específicos de inglés, en un ambiente profesional internacional.
También existen exámenes oficiales para los otros idiomas, pero el principio es mucho más simple que el del sistema angloparlante.
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