Los cursos de idiomas en el extranjero permiten a niños y niñas de todas las edades empezar a explorar el mundo. Al dar a tus hijos la oportunidad de estudiar un idioma en el extranjero, no solo facilitas que mejoren sus habilidades lingüísticas, sino, también, que aprendan sobre otras culturas, hagan nuevos amigos y se hagan más independientes y seguros de sí mismos. Se trata de recursos muy útiles, tanto a nivel personal como profesional, en un mundo cada vez más globalizado.
Aprender idiomas es divertido: cursos de idiomas en el extranjero para niños y familias
Los niños de edad muy temprana aprenden idiomas con más facilidad, y puedes aprovechar esta envidiable habilidad enviándolos a un campamento de verano con otros niños y niñas de su edad. Las clases de las mañanas se complementan con un montón de actividades por las tardes, como excursiones a la playa o al parque acuático. ¡Se van a divertir tanto, que ni se van a dar cuenta de lo mucho que están aprendiendo (aunque tú sí, claro está)! Evidentemente, estos programas incluyen supervisión las 24 horas del día, así que tendrás la tranquilidad de saber que tus hijos están bien (y que se están divirtiendo) en todo momento. Otra opción son los cursos en casa del profesor, en los que los niños aprenden el idioma a través de clases individuales y personalizadas, así como de visitas y excursiones a diferentes lugares de la zona. Además, estarán inmersos en el idioma todo el día, por lo que mejorarán su nivel a pasos agigantados.
Si a tus hijos no les entusiasma la idea de aprender un idioma, pero les encantan, por ejemplo, los deportes, la moda o el baile, puedes apuntarlos a un programa en el que se combine una actividad con el aprendizaje de un idioma. Así, podrán dedicar tiempo a su afición con un montón de nuevos amigos… ¡a la vez que estudian idiomas! Estos cursos son perfectos para futboleros, artistas en potencia, surferos y pequeños chefs (por mencionar algunas de las actividades disponibles), ya que les garantizan unas vacaciones inolvidables y les permiten adquirir conocimientos que les serán muy útiles en el futuro.
Puede que no tengas del todo claro si tus hijos tienen edad para ir solos a estudiar un idioma al extranjero (si es tu caso, este artículo te interesa). Si prefieres acompañar a tus hijos y te atrae la idea de aprender con ellos, echa un vistazo a los cursos de verano para familias. Así, podréis vivir en familia la experiencia de visitar otro país, probar nuevos tipos de comida, participar en todo tipo de eventos y, cómo no, aprender otro idioma. Estos cursos son una opción excelente si hay algún bebé en la familia, ya que los programas ofrecen servicio de guardería.
Cursos de idiomas en el extranjero para adolescentes y jóvenes
No siempre es fácil motivar a los adolescentes para que estudien, por lo que los campamentos de idiomas en los que puedan practicar sus aficiones son una manera perfecta de mejorar esas habilidades lingüísticas tan importantes, a la vez que pasan un buen rato. ¡Y es que aprender también puede ser divertido! Los programas que combinan idiomas y actividades están disponibles para jóvenes de 13 a 17 años en algunos de los destinos más fascinantes de Europa. Gracias a ellos, los adolescentes disfrutar de sus vacaciones mientras estudian, dedicando tiempo a su hobby, ya sea el deporte, la moda o explorar una ciudad nueva. Puede que los adolescentes algo mayores, de 16 a 18 años, prefieran la libertad e independencia de un curso de idiomas para adultos, en el que pueden elegir si quieren participar en las actividades de por las tardes o no.
Sin embargo, a veces los adolescentes tienen que centrarse en un objetivo un poco más serio, como la preparación de un examen. Si tu hijo o hija necesita realizar un curso intensivo antes de presentarse a un examen o porque quiere mejorar su nivel lo más rápido posible, una opción interesante son los programas diseñados específicamente para adolescentes que tengan que preparar un examen oficial de idiomas. En ellos, además de mejorar su nivel en general, aprenderán técnicas específicas para aprobar el examen con más facilidad.
Habilidades lingüísticas, pero también habilidades para la vida
Un punto fundamental es que estudiar en el extranjero no solo permite a tus hijos aprender a hablar en otro idioma, sino que también les aportará una serie de competencias psicosociales (también conocidas como “habilidades para la vida”) que durarán todavía más que las amistades que hagan durante su estancia. Estudiar un idioma en el extranjero les ayudará a desarrollar una mayor conciencia cultural, a ser más independientes y aumentará su confianza en sí mismos. También les hará destacar a la hora de solicitar el ingreso en universidades y los preparará para estudiar en otro país, si eso deciden. Está claro: un curso de idiomas en el extranjero es una de las mejores inversiones que puedes hacer en el futuro de tus hijos.
Encuentra un curso de idiomas en el extranjero para tus hijos
What do you think?