10 formas de aprender un idioma desde casa

Aprende idiomas April 21, 2020

¡Cómo somos! Siempre estamos estresados porque las obligaciones académicas, laborales y familiares no nos dejan tiempo para dedicar a otras tareas y actividades. Pero, ahora que tenemos que ir despacio y tomarnos un tiempo libre, parece que nos ha entrado el pánico.

¿Y si nos damos una bofetada (mental) y dejamos de quejarnos? Es el momento perfecto para ser creativos y ponernos al día, o para seguir esforzándonos por alcanzar esos objetivos que nos habíamos puesto antes de que empezara todo eso, como el de aprender otro idioma.

Puede que parezca una idea absurda… ¿Aprender un idioma desde casa? ¿Sin profesor? ¿Sin contacto con hablantes nativos? ¿Encerrado entre cuatro paredes?

¡Pues sí! Probablemente pienses que implica hacer ejercicios de gramática y repasar listas de vocabulario casi infinitas. ¡De eso nada! Tienes un montón de material a mano para impulsar tus habilidades lingüísticas desde casa!

Te contamos cómo:

1.- Haz las cosas que te gustan, pero en el idioma que estás aprendiendo

Es un hecho: independientemente de la habilidad que estés intentando adquirir, es muy probable que no tengas ganas de ponerte si, para aprender, tienes que hacer cosas que suponen un sacrificio para ti.

Si no te gusta la lectura, por ejemplo, no tendría ningún sentido que te propusieras leer todos los clásicos de la literatura francesa, ya que el aburrimiento te llevaría a perder la motivación.

Sin embargo, si te gusta la música, ¿por qué no pasas a escuchar temas en el idioma que estás aprendiendo? Eso sí, si no eres de música country y lo tuyo es el rock, no la escuches solo porque esté en inglés. En Google, encontrarás fácilmente un montón de grupos y artistas extranjeros de tu estilo preferido. Lo mismo en el caso de las películas y los pódcast; ya sabes el género que te gusta, así que solo tienes que encontrar opciones equivalentes en el idioma que estás estudiando.

Al hacerlo, no solo mejorarás tus habilidades lingüísticas sin sentir que estás haciendo un esfuerzo, sino que cogerás la buena costumbre de dedicar tiempo a actividades que disfrutas.

2.- Diviértete aprendiendo mientras haces las tareas diarias

Uno de las desventajas de tener que quedarse en casa es que, de repente, te das cuenta de la de cosas que tienes que hacer: limpiar, hacer la colada, ordenar… ¡eso por no hablar de las casas en las que hay niños pequeños!

Como vas a tener que ponerte con estas tareas en algún momento, ¿por qué no aprovechas el tiempo todavía más y las acompañas de alguna actividad divertida que te permita practicar el idioma?

Una opción fantástica es escuchar ese pódcast en italiano que encontraste (siguiendo nuestro consejo); además, esto te ayudará a olvidar lo poco que te gusta hacer la cama. Fregar el suelo del baño también se te hará mucho más ameno si canturreas el estribillo de tu nueva canción coreana favorita… ¡igual hasta se apuntan los vecinos!

3.- Practica la expresión y comprensión oral

Las habilidades lingüísticas suelen dividirse en expresión escrita, comprensión lectora, expresión oral y comprensión oral. Las dos primeras son más fáciles de practicar desde casa, mientras que hay que ser más ingenioso para practicar las dos segundas.

Ten en cuenta que hay muchas personas en todo el mundo en tu misma situación, ¡lo cual significa que habrá un montón de gente interesada en hacer intercambios de idiomas por internet! Si tienes un amigo que sea hablante nativo del idioma que quieres practicar, proponle conversar por Skype (o la herramienta que prefieras). Si no conoces a nadie, encontrarás gente interesante que busca lo mismo que tú con solo hacer una búsqueda rápida en Google.

4.- Apúntate a un curso de idiomas en línea

Incluso antes de la aparición del coronavirus, las lecciones en línea habían aumentado en popularidad, por lo que muchas escuelas y profesores han adoptado este modo de enseñanza (a precios muy razonables). Dada la situación actual, cada vez más instituciones imparten cursos en línea, para lo que recurren a herramientas que hacen que se asemejen a las lecciones en persona. ¡Algunas incluso permiten elegir entre sesiones en grupo o individuales!

5.- Lleva la inmersión lingüística a tu casa

Seguro que lo has oído varias veces: la mejor manera de aprender un idioma es viajar al extranjero para sumergirse en el idioma y la cultura. Como esa opción está descartada temporalmente, ¡intenta recrear ese mismo contexto en casa!

Solo tienes que rodearte del idioma: crea tarjetas mnemotécnicas y colócalas por toda la casa, cambia el idioma de tu móvil y de tu ordenador, o cocina platos extranjeros utilizando recetas en el idioma que estés aprendiendo.

6.- Encuentra un compañero de estudio

Probablemente ya lo sepas, pero es mucho más fácil motivarse cuando compartes un objetivo con otra persona. Tal vez tengas un familiar o compañero de piso que quiera unirse al reto.

Además de preparar juntos actividades relacionadas con el idioma y animaros mutuamente, ¡podéis competir entre vosotros! A ver cuál es capaz de crear más frases utilizando las tres últimas palabras que hayáis aprendido o quién logra redactar un texto utilizando esa conjugación verbal que habéis estado estudiando…

7.- Ponte un objetivo para cada sesión de estudio

Aunque no te sientes a estudiar en el sentido tradicional de la palabra, intenta ponerte un objetivo para cada pequeña actividad que hagas para aprender el idioma; desde entender la idea general de un audio sobre un tema en concreto hasta encontrar cinco palabras que te parezcan útiles en el libro que estés leyendo.

Eso sí, no seas demasiado ambicioso. De hecho, ponerse objetivos demasiado altos suele acabar en pérdida de motivación, así que ponte metas alcanzables y sé realista.

8.- No aprendas cosas innecesarias

En lugar de centrarte en vocabulario muy específico o en un aspecto gramatical concreto, es mejor que pienses qué necesitas realmente. Céntrate en situaciones cotidianas. ¿Qué digo si no entiendo algo? ¿Cómo se pide la vuelta en el supermercado?

Probablemente, te resulte más útil saber expresiones típicas ¬–como “creo que sí”– que vocabulario específico –como “partes de una casa” o “cosas que hay dentro de un estuche”–.

9.- No confíes en tu fuerza de voluntad

Las cosas como son: a la mayoría nos falta fuerza de voluntad. Desafortunadamente, solemos cometer los mismos errores una y otra vez; empezamos un nuevo reto pensando que el entusiasmo es suficiente, pero acabamos perdiendo fuelle unos días después.

Planifica con antelación. Si has leído hasta aquí, ya tienes unas cuantas ideas para aprender un idioma desde casa. No te limites a pensar “voy a hacer todo eso”; mejor elige las opciones que realmente te parezcan viables, anótalas en una lista y establece un horario concreto para cada una de ellas.

10.- No te limites a soñar con tu próximo curso en el extranjero… ¡organízalo!

El mundo no ha dejado de girar, solo se está tomando una pausa que pronto será cosa del pasado. Hasta entonces, aparte de prepararnos para cuando volvamos a la normalidad, podemos aprovechar al máximo esta etapa de calma para empezar a planear actividades y todas esas cosas que nos encanta hacer.

En tu caso, como premio por haber puesto a punto tus habilidades lingüísticas durante el confinamiento, ¡puedes hacer un curso de idiomas en el destino que más te apetezca! ¿Te echamos una mano?

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By Julia Hoyas

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