Cuando piensas en Escocia, ¿qué es lo primero que se te ocurre? Si tu respuesta son gaitas, el lago Ness, hombres con falda y el Castillo de Edimburgo, no eres el único. Y es que, a pesar de que en Escocia hay muchísimo que ver y conocer, ¡Glasgow suele pasar desapercibida! De hecho, su fantástico panorama musical, su animada vida nocturna, su espectacular arquitectura, tiendas a tutiplén y precios de lo más razonables hacen de Glasgow una de las ciudades más infravaloradas del Reino Unido.
1. Es más barata que Londres y Edimburgo
Viajar al Reino Unido suele ser sinónimo de mirar por tu bolsillo, ¡y es que pagar en libras no sale barato! Por eso, Glasgow es la alternativa perfecta a ciudades más grandes como Londres y Edimburgo – tu dinero te rendirá mucho más. En Glasgow, una pinta cuesta unas 3,50 libras, mientras que en Londres no suelen bajar de las 5 libras. Con lo que te ahorras en Glasgow, ¡seguro que acaban cayendo un par de cervezas más!
2. La fiesta está asegurada
Si eres un ave nocturna, Glasgow está hecha para ti. Sal a darlo todo hasta las tantas en las discotecas de Sauchiehall Street, donde encontrarás propuestas musicales para todos los gustos, como EDM, rock, música de los 80 e indie, entre muchos otros. ¿No eres de discotecas? Déjate caer por los bares y pubs de Merchant City y en los alrededores de Princes Square, donde podrás saborear un cóctel “de autor” a la luz de las velas, o disfrutar de una cerveza local en uno de los animados pubs de estudiantes, donde siempre hay buen ambiente. No olvides hacer una parada en uno de los numerosos bares de whisky de Glasgow, ¡imprescindible para descubrir el auténtico sabor de la ciudad!
3. Es la ciudad perfecta para los amantes de la música
Glasgow es sin duda una de las ciudades más infravaloradas del Reino Unido, pero su espectacular panorama musical no se queda atrás. Artistas tan famosos como Belle & Sebastian, Franz Ferdinand, The Fratellis y la cantautora Amy Macdonald son solo algunos ejemplos del talento musical de la ciudad. Si decides ir a escuchar música en directo, ¡probablemente no sepas ni por dónde empezar! Ponte cómodo en un pub tradicional y escucha música folk escocesa, déjate caer por un bar de estudiantes y disfruta de una noche de micrófono abierto, redescubre la música clásica de la mano de los mejores en el Glasgow Royal Concert Hall o asiste a un espectáculo en una de las míticas salas de conciertos de Glasgow, como el 02 ABC o el King Tut’s Wah Wah Hut, donde los integrantes del legendario grupo Oasis firmaron el contrato para grabar su primer disco. ¡Tú eliges!
4. Es un paraíso de las compras
Si no puedes resistirte a una buena sesión de compras, en Glasgow te sentirás como en casa. Las mejores tiendas de la ciudad suelen concentrarse en una misma zona, ¡tanto que podrías pasar un día entero de tienda en tienda sin alejarte apenas un kilómetro! Explora los estupendos centros comerciales, como el Princes Square Shopping Centre, Buchanan Galleries y el St Enoch Shopping Centre, o pasea entre los increíbles escaparates de las enladrilladas calles de Buchanan Street y Sauchiehall Street, ¡te sentirás como en una nube! Y, si eres de gustos más alternativos, pon rumbo a Byres Street y dales un buen repaso a las tiendas vintage de la zona.
5. Es el punto de partida perfecto para viajar por Escocia
Los vuelos a Glasgow suelen ser más baratos que los de Edimburgo, ¡y en tren puedes llegar a muchos puntos del país! Súbete a un tren y plántate en Edimburgo en menos de una hora, o descubre Inverness – a tiro de piedra del lago Ness y las Highlands – a solo tres horas. Otras excursiones de un día o viajes de fin de semana de lo más recomendables son el Parque Nacional Lago Lomond y los Trossachs, la isla de Arran y St Andrews, donde se encuentra la histórica universidad en la que se conocieron el Príncipe Guillermo y Kate Middleton.
6. Hay museos y galerías de arte a tutiplén
Glasgow rebosa cultura y, además de ser una ciudad universitaria, está repleta de museos y galerías de arte de lo más increíbles. La Escuela de Arte de Glasgow, diseñada por el famoso arquitecto Charles Rennie Mackintosh, originario de Glasgow, es de visita obligada simplemente por su valor arquitectónico, al igual que el Riverside Museum of Transport and Technology, diseñado por Zaha Hadid. En el West End, y no muy lejos de la Universidad de Glasgow, el exterior del Kelvingrove Art Gallery and Museum es tan impresionante como las obras maestras que podrás contemplar en su interior. En el centro de Glasgow, la Galería de Arte Moderno, con sus gigantescas columnas, alberga obras de artistas de la talla de Andy Warhol, además de una biblioteca. Y, si lo tuyo es la historia, los Jardines del Pueblo y los Jardines de Invierno en el Glasgow Green te ayudarán a conocer más de cerca el pasado de la ciudad.
7. Te lo vas a pasar en grande
Desde su bulliciosa vida nocturna hasta su panorama musical a la última, pasando por el alboroto de sus partidos de fútbol en el Celtic Park Stadium, su ambiente estudiantil, sus acogedores bares de whisky, sus destilerías artesanales y la calidez de sus lugareños, no hay duda de que la gente de Glasgow sabe cómo disfrutar de la vida. Eso sí, si todavía no te convence la idea viajar a Glasgow, solo tienes que recordar el lema de la ciudad: ¡Glasgow es su gente!
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