La excelente gastronomía francesa es famosa en todo el mundo, pero referirse a ella simplemente como “comida francesa” sería ignorar la riqueza de su gastronomía regional. En un país que se extiende desde los Pirineos hasta el mar del Norte, existe una enorme variedad de platos que degustar.
Pedimos a algunos de nuestros empleados y colaboradores franceses que nos recomendasen sus platos favoritos. Esta es su selección:
Lyon: ‘Quenelles’
La Regional Manager de ESL para Francia, Magali Toureille, lo tiene claro: “si se visita Lyon, hay que pasar por un bouchon”. Los míticos restaurantes lioneses en los que antaño comían los obreros de la ciudad se han convertido en lugares venerados por foodies de todo el mundo”.
La comida que se sirve en los bouchons es de lo más sustanciosa y su plato más famoso es la quenelle lyonnaise (una especie cruce entre croqueta y albóndiga).
“La quenelle está hecha con trigo duro, sémola o harina; mantequilla, huevo y leche y se prepara con una salsa de tomate, con bechamel o con langosta… todo eso bien gratinado… ¡un manjar!”, dice Magali.
¿Por qué no pruebas a hacerlas en casa?:
Nize: ‘Socca’
“No se puede ir a Niza y no probar la socca”, dice Virginie Faure, que trabaja en nuestra agencia de la ciudad. La variedad favorita de los autóctonos es “básicamente una torta gigante de garbanzos… cocinada en hornos de leña tradicionales y troceada un poco a lo bruto que se puede servir caliente o fría”.
Cuenta la leyenda que la socca se creó por error durante un ataque de los turcos a la ciudad en 1543. Los nizardos hicieron un arma con el ingrediente hippie por excelencia, mezclando sopa de garbanzos con aceite hirviendo y echándosela a los invasores por encima. Resulta que, además de calcinar la piel de los enemigos, sabía genial.
Otras teorías (probablemente más realistas) dicen que viene de Génova, ya que un día dominó Niza y tiene una larga historia comercial con el norte de África.
El plato, que se toma como comida ligera o como aperitivo, es ahora más popular que nunca y se vende por toda la ciudad.
Biarritz: ‘Poulet Basquaise’ / ‘Gâteau Basque’
Guilhem, de la escuela France Langue de Biarritz, no fue capaz de elegir entre un plato principal y un postre, así que nos recomendó uno de cada.
El poulet basquaise es una especialidad del País Vasco. El plato lleva pedazos de pollo, cocinados en una cazuela con una mezcla de tomates crudos, pimientos rojos y verdes, ajo, cebolla y pimiento de Espelette, un ingrediente dulzón y picante con denominación de origen.
Este plato también es fácil de hacer en casa, pero siempre va a estar más bueno si se come junto al brillo de las aguas del golfo de Vizcaya.
De postre, Guilhem recomienda el gâteau basque, una tarta popular en todo el País Vasco. La versión tradicional se sirve con mermelada de cereza negra, aunque también es muy típico rellenarla de crema pastelera.
Aquí tienes la receta.
Bordeaux: ‘Lamproie Bordelaise’ / ‘Canelé’
Geraldine, de la academia France Langue de Bordeaux, también nos recomendó un plato principal y un postre.
Puede que la lamprea no sea la criatura más bella del reino animal, pero su carne se considera un manjar en gran parte de Europa desde los tiempos de los romanos. La lamprea bordelesa solo se puede comer en febrero y marzo, cuando estas especies marinas vuelven al río Dordoña. Solo se puede consumir fresco, ya que tiene que estar con vida al empezar a preparar el plato.
El resultado es un estofado muy sabroso en el que se mezcla el sabor de la lamprea con el del vino de Burdeos y las finas hierbas. Este plato se toma sobre todo en ocasiones especiales y lo mejor es confiar la difícil tarea de prepararlo a los expertos.
Otra de las especialidades de la región es un bocado que se puede disfrutar a diario (si no estás intentando perder peso, claro): el insuperable canelé de Burdeos. Estos pequeños pasteles son tiernos y cremosos por dentro y están recubiertos de una fina y crujiente capa de caramelo. Es el acompañamiento más típico para una taza de té o de café, ya desde los tiempos de Luis XII. Los canelés se pueden encontrar por todo el país, pero los mejores están en Burdeos.
Toulouse: ‘Cassoulet’
Cada chef de la ciudad tiene su propia receta, pero el cassoulet siempre lleva alubias blancas y una mezcla que puede llevar carne de cerdo, confit de pato, tocino, salchicha, cordero y confit de grasa de ganso. Eso sí, el ingrediente principal es la paciencia… ¡lleva un montón de tiempo prepararlo!
Para cocinar el cassoulet tradicional, debe prepararse en una cassole de barro hecha por los alfareros de Issel, un pueblo situado 8 km al norte de Castelnaudary.
Image credits: Quenelle de Fryke27 (CC BY-SA 3.0), Socca de Myrabella (CC BY-SA 3.0), Lamprea a la bordelesa de juantiagues (CC BY-SA 2.0), Canelés de Robyn Lee (CC-BY-SA-2.5), shutterstock.
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