Múnich es mucho más que la ciudad del Oktoberfest, una de las fiestas populares más famosas del mundo. La tercera ciudad más grande de Alemania tiene una arquitectura que parece de cuento y sus rincones vanguardistas y verdes parques permiten viajar sin salir de Múnich. ¡Echa un vistazo a nuestras recomendaciones de cosas que hacer en Múnich para quedarte totalmente prendado!
1. Ponte a remojo
Vale, Múnich no tiene playa, ¡pero eso no quiere decir que no puedas nadar! ¿Qué tal suena darse un chapuzón en una piscina art nouveau? Dentro de un brillante edificio amarillo a orillas del río Isar, entrar a la piscina Müller’sches Volksbad cuesta menos de 5 €. ¡Que te diviertas!
2. Prueba el helado de cerveza
¿Cómo sería una tienda de helados en el País de las Maravillas? Esa es la premisa detrás de Der verrückte Eismacher («el heladero loco»). Nada más entrar en esta tienda inspirada en Alicia en el País de las Maravillas, ¡sabrás que estás en un lugar muy especial! Con sabores tan locos como cerveza, salchicha alemana o espagueti, puedes sacar tu lado más atrevido o disfrutar de los sabores más tradicionales o de frutas exóticas. ¡Eso sí, hay cola!
3. Toma el sol… ¡como Dios te trajo al mundo!
Uno de las cosas que hacer en Múnich más emblemáticas es visitar Englischer Garten, que viene siendo el equivalente muniqués del Central Park de Nueva York (de hecho, es más grande). Es el lugar perfecto para dar una vuelta en bici, hacer un pícnic, tomarse una cerveza bien fría en la cervecería al aire libre Chinesischer Turm. Por último, también puedes… ¡bañarte desnudo! Con varias zonas nudistas, puedes desinhibirte por completo en joya de parque.
4. Mira a los surferos (sí, has leído bien)
¡El mismo Englischer Garten es también el lugar al que ir para practicar surf en Múnich! El Eisbach es un pequeño río que atraviesa el parque. En su extremo sur, hay unas fantásticas olas creadas por los bloques de cemento que se arrojaron al río para ralentizar la corriente. ¿El resultado? Una ola de aproximadamente un metro de altura para la que los surfistas profesionales hacen cola a diario. ¡No te lo pierdas!
5. Tómate algo dulce en un acogedor jardín
En Alemania, la tradición del Kaffee und Kuchen es sagrada. A media tarde, dirígete Gartensalon, en la zona universitaria, y deléitate con un precioso trozo de tarta en el jardín secreto de esta cafetería. Guten appetit!
6. Sube una escalera infinita
Otro de los tesoros escondidos de Múnich es la Escalera de Penrose (conocida como la «escalera infinita»). Expuesta en el patio interior del edificio KPMG, estas escaleras harían las delicias del artista M.C. Escher. Está a solo unos pasos del recinto en el que se celebra el Oktoberfest, así que no dudes en echar un vistazo a estos famosos escalones entre cerveza y cerveza.
7. Da un paseo en góndola
¿Creías que solo había góndolas en Venecia? ¡Pues te equivocas! En los lujuriosos jardines de Schloss Nymphenburg, la residencia de verano de la antigua Casa Real, hay un canal en el que puedes hacer un recorrido en góndola. Un paseo de 30 minutos cuesta 15 € por persona. No es barato, pero sí sale mucho mejor de precio que hacer lo mismo en Venecia, y es una manera genial de quedar bien en una cita.
8. Una noche de película en un cine con carteles pintados a mano
A todo el mundo le encanta ir al cine, y el Filmtheater Sendlinger Tor es uno de los mejores sitios en Múnich para ver estrenos y grandes películas. Lo que lo diferencia de un cine cualquiera, es que es que los carteles de su marquesina están pintados a mano. Si estás paseando por el centro, asegúrate de pasar el póster de cine convertido en obra maestra del momento.
9. Visita el santuario de Michael Jackson
Una de las atracciones más curiosas de la ciudad es el santuario que los seguidores del rey del pop le dedicaron en Promenadeplatz, a unos pasos de Marienplatz. Haz el moonwalk hasta este rincón de Múnich mientras visitas el centro de la ciudad.
10. Explora el Múnich subterráneo
Si piensas que el transporte público no tiene nada emocionante ni de vanguardista, es porque no has estado en Múnich. El sistema de metro de la ciudad es uno de los más coloridos y creativos del mundo. Descubre los mil colores de la parada de Westfriedhof, el colour blocking de Georg-Brauchle Ring o los tonos naranja fosforito de la parada de Marienplatz.
Si te llama la atención esta lista de cosas que hacer en Múnich, dínoslo en la sección de comentarios y echa un vistazo a la variedad de cursos de alemán en Múnich que puedes realizar.
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