La fecha fue el 12 de junio de 1778. Después de una corta batalla contra los Caballeros de la Orden de San Juan, Napoleón Bonaparte navegó bajo el ardiente sol mediterráneo, hacia el Gran Puerto de Valeta. Llegó allí para reclamar a Malta como territorio de Francia.
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Antes de zarpar para Egipto seis días después, el líder militar francés estableció una comisión gubernamental, una administración de las finanzas públicas, un sistema legal para la familia y doce municipalidades. Los esclavos de la isla fueron liberados y la esclavitud fue declarada ilegal. Un nuevo sistema de educación pública fue introducido, incluyendo 15 escuelas primarias y una École Centrale.
Podría pensarse que este rápido desarrollo, convertiría a Napoleón en un héroe local, pero no fue así. Los nuevos gobernantes militares eran despreciados por la gente de Malta.
Rápidamente, los franceses se hicieron impopulares por saquear los fondos de la iglesia para pagar las conquistas militares y siendo generalmente hostiles hacia el catolicismo. Así que, dos años después, la Marina británica fue recibida como salvadora cuando ayudaron a los combatientes locales a expulsar a los invasores franceses. El vínculo entre Gran Bretaña y Malta se estableció.
Del imperio a la independencia
Malta fue parte del Imperio Británico casi durante los dos siglos siguientes, hasta conseguir su independencia en septiembre de 1964. Después de una larga relación, los lazos culturales entre Gran Bretaña y Malta siguen siendo fuertes hasta la fecha. Entre otras cosas, lo reconocerás en los enchufes eléctricos, el sistema educativo ¡y los automóviles que conducen por la izquierda!
Foto: Resident on Earth
Tal vez el mayor legado de estos dos siglos es el idioma inglés, que es una lengua oficial en Malta, hablada junto al maltés en diferentes momentos de la vida local, desde la cena familiar hasta los asuntos de gobierno. La educación superior en Malta es exclusivamente en inglés.
Destino popular para las vacaciones
Durante la década de 1960, el nuevo concepto de paquetes vacacionales en Gran Bretaña, hizo que los viajes al extranjero estuvieran al alcance de más personas como nunca antes en la historia.
En lugar del tradicional viaje a la costa británica, los complejos turísticos en las costas del Mediterráneo se convirtieron en los nuevos destinos preferidos de los británicos que necesitaban un poco de sol. Una mezcla de buen clima, encanto local y el idioma inglés, hicieron de Malta uno de los destinos más populares para estos turistas.
Foto: Gunnar Grimnes
Después de pasar un buen rato en Malta, un gran número de jubilados británicos se retiraron a la isla. Con esta afluencia y la industria turística en auge, la infraestructura de Malta se desarrolló rápidamente. Este proceso continúa hasta la actualidad, como resultado del aumento de los viajes internacionales.
Katya Bonello de nuestra escuela asociada de inglés EC en Malta, dice “Malta ha atraído a turistas de todo el mundo durante mucho tiempo, pero en los últimos años el aumento de las rutas aéreas han hecho más accesible a Malta … también mejoró la infraestructura, las rutas de autobuses y las instalaciones hoteleras han animado a los turistas a volver a repetir su magnífica experiencia.”
La Malta moderna tiene una infraestructura avanzada, que la convierte en un atractivo destino para los viajeros de todas la edades. La cantidad de ancianos británicos que vienen a Malta ha disminuido, a medida que los viejos vínculos entre los dos países se debilitan, pero la calidad de los servicios sigue siendo alta. Esta es una razón por la cual Malta se ha convertido en uno de los principales destinos europeos para un curso de inglés.
Los estudios en el extranjero llegan a Malta
Al inicio de la década de 1990, cuando el inglés fue consolidando su posición como la lingua franca del mundo, las escuelas de idiomas en la isla, promocionaron a Malta como un destino soleado para un curso de inglés. “Malta es ideal para aprender inglés”, dice Katya, “ya que es un destino para todo el año… el clima en la primavera y el otoño es muy agradable, con temperaturas cálidas y poca lluvia.”
Foto: John Haslam
Una serie de cosas hacen que Malta sea un destino particularmente atractivo para estudiar en el extranjero. El clima y la vida cultural son ciertamente seductores, pero los acontecimientos que le han dado forma a la isla y a sus vecinos, significan que también hay una historia fascinante por descubrir. Por su crucial posición estratégica al sur de Sicilia, Malta siempre ha sido influenciada por otras culturas y países. Los artefactos más antiguos en la isla se remontan a 5.000 años antes de Cristo.
En los primeros años de estudios en el extranjero en Malta, también hubo una ventaja significativa en los precios, comparados con aquellos de los cursos en Gran Bretaña. Aunque se ha reducido en los últimos años desde que Malta se unió al Euro.
Necesidades cambiantes
Malta ha seguido evolucionando como un destino de estudios en el extranjero, en línea con las expectativas cambiantes de los estudiantes.
Foto: Jennie Rainsford
Si bien sigue siendo un aspecto crucial del viaje, el estudio de un idioma en sí mismo no es la única consideración que el estudiante tiene en cuenta al hacer la reserva. La creciente popularidad del alojamiento en residencia, comparado con el tradicional alojamiento en casa de familia, es una evidencia de ello. Otro ejemplo, es que las escuelas ofrecen programas de actividades cada vez más interesantes y variados. Este es un aspecto en el que Malta sobresale, en particular para cursos más cortos.
Un viaje corto ofrece un tipo diferente de inmersión que los viajes más largos, típicos en el Reino Unido o en destinos más lejanos. Cuando la estancia es de un mes o menos, se siente un ambiente más relajado y festivo. También, es posible combinar un curso en Malta con una estancia en el Reino Unido, para obtener lo mejor de ambos mundos.
Foto: Jennie Rainsford
Las festas semanales en los pueblos y ciudades durante los meses de verano son la mejor forma de entrar en la cultura maltesa, mientras pasas un buen rato.
Los lugareños pasan meses planeando las fiestas y todos son bienvenidos. La Laguna Azul de Comino, con sus asombrosas aguas azules, es el lugar perfecto para nadar en un día en la playa. Y su vecina Gozo (que tiene su propia escuela de idiomas) ofrece algunos rincones y escondites muy tranquilos para relajarse y disfrutar el sol.
En conclusión, Malta es un lugar fascinante para estudiar inglés en Europa ¡Y está garantizado que recibirás una bienvenida más cálida que la de Napoleón!
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